Hacer que te necesiten…
Todo empezó en la diabólica
terraza de mi mejor (y diabólica) amiga, a la que por cuestiones de seguridad
apodaré simplemente Niky.
El perfil psicológico de mi mejor
(y déjenme aclarar “diabólica”) amiga Niky es el siguiente: treinta y pico de
años, madre de muchos niños, nunca me queda claro si es fumadora o exfumadora,
esposa de un hobbit, fanática del futbol y de escalar lugares altos para luego caerse y romperse la
madre, gran corazón, gran amiga (diabólica, ¿ya lo dije?), generosa, psicótica
y charlatana. Pero también confabuladora y de corazón conspirador. Mala es su
segundo nombre, pero “mala” en el buen sentido, ¿me siguen o es un personaje
difícil de entender?
Nuestra amistad empezó a las
patadas y sigue a las patadas. No nos ponemos de acuerdo en casi ninguna cosa
pero, por algún extraño motivo, funcionamos. Inclusive cuando una le cuenta
intimidades a la otra con el fin de traumatizarla. Y a la hora de prepararnos
jarras con fernet.
La cuestión es que ella sale con
el desgraciado de su marido (hola Bilbo, yo también te quiero, te lo
recontramil juro) y yo… bueno, digamos que yo salgo con quien puedo y cuando
puedo, lo que es mucho decir. Tengo citas esporádicas y amores esporádicos, y
bizarros (una vez tuve sexo con un chico que justo en el momento de acabar me
gritó “me vengo, me vengo”) ¿A DÓNDE TE VAS, MADITA SEA? Siempre agradezco que
no me haya dicho “me corro” porque me hubiera sentado y le hubiera dicho “vení,
correte acá que tenes un montón de lugar, mira”, y me hubiera retirado de su
casa. Lo cual en definitiva hice, porque además de ser un imbécil con complejo
de Sex Porn español, la tenía bastante chica. Y con bastante chica me refiero a
que una tenía que fingir arcadas mientras se la chupaba, y tengo un trauma con
eso, porque mi mejor amigo me dijo una vez que el sexo oral sin arcadas es una
mierda.
Pero no quiero desviarme del tema
que quiero relatar, porque sinceramente hice toda una investigación de campo
con mis amigas (las reuní a todas, enserio).
Mientras estábamos con Niky en la
terraza intentando tener una charla de amigas, lo cual muy pocas veces pasa
debido a lo prolífera que ha sido a la hora de ser madre, una de las nenas –la
de doce, o trece, no recuerdo- cuidaba al bebé de 6 meses, mientras el de año y
medio dormía, la de 15 estaba en la casaquinta de su abuela y el de 17 perdido
por el mundo siendo hombrecito en alguna parte (me olvidé de agregar que,
además, tiene tres perros enormes que son bastante boludos y se friegan cada
vez que te ven).
Teníamos que aprovechar el
momento (como diría Disco Stú ¡Satanás,
que llena de niños estás!) y con aprovechar digo realmente hacer valer los
15 minutos que tendríamos de libertad para hablar y utilizar palabras como
coger, fistfucking y otras yerbas en ausencia de los pequeños. Así que, ahí
estaba yo, contándole sobre mi último affair.
Y acá empieza la historia de
verdad (poneme la música de Rocky):
En una esquina…. ¡¡NIKY, LA
DOCTORA AMOR!! Por la otra esquina… *sacame la música de Rocky* Maruja, una
simple infeliz con un montón de dudas y preguntas. Fin.
El tópico de la tarde fue: Estás en la casa de un chico, ¿cuándo decir
basta y retirarse con dignidad antes que él diga primero “qué cansado estoy, te
pido un taxi”?
Yo opino que si pasaste toda la
noche con él y gran parte del día, retirarse antes que vuelva a oscurecer es un
buen momento para hacerlo, inclusive si el chico te invita a tomar algo. Niky
opina que tendría que haberme quedado en la casa de X hasta que me “pidiera un
taxi”, y haber jugado hasta a los palitos chinos si él quería; porque, según
Niky, y la estoy citando “Suly, linda, todavía te falta un hervor”. No quiero
que piensen que eso fue todo, porque también me dijo cosas como “te hubieras
comprado una bombacha y te hubieras quedado un día más”. Me avergüenzo de tener
amigas así, se los juro. Una amiga que cuando llegué a la casa lo primero que
me dijo fue “mi marido me acaba de conseguir dos cajas de tampones a precio
dólar blue” y cuando subo a la terraza veo algunos desparramados porque “me los
agarró el perro”.
Quiero que entiendan que Niky es
diabólica, porque mientras me hablaba sobre la importancia de seguirme quedando
en la casa del chico más tiempo del que yo me hubiera sentido cómoda, baldeaba
la terraza. Le pregunté con qué necesidad, con qué fin, con qué objeto yo
tendría que pegármele al muchacho como si fuera un condenado chicle, ella se
giró sobre su hombro lentamente y me dijo con aires de suficiencia “¿y por qué va a ser?” como si la
respuesta fuese obvia. En ese momento debería haberme tirado un pedo en su cara
para romper la tensión, porque sinceramente era menos patético que admitir que
no tenía ni la más remota idea de por
qué iba a ser, pero me limité a preguntárselo. Volvió a mirarme como si
ella fuera Sherlock y yo su Watson, o como si me estuviera revelando alguna
nueva teoría sobre el Universo y me dijo “porque hay que hacer que ellos… nos
NE CE SI TEN”. Y ahora necesito que imaginen la escena en blanco y negro: de
repente Niky tiene un sobretodo largo y el gorrito del detective más famoso del
mundo puesto, está fumando en una pipa, llueve, llueve torrencialmente. Ella se
me acerca y me dice “además, si te vas…
*le da una pitada a su pipa y larga humo* ¿quién le muestra lo grandiosa,
copada y facildeconvivir que sos?”.
La verdad es que ahora me puso en
un compromiso, porque me quedé pensando cómo sería que realmente otra persona
te necesite. ¿Necesitar es como cambiarse una toallita cuando ya tiene mucha
sangre, o el tampón a precio dolarblue?
¿Necesitar refiere más bien a cuestiones básicas como hacer caca o pis o comer?
¿Necesito a otra persona, o
necesito para mi vida el sentimiento que me provoca estar con esa otra persona?
¿O no necesito nada y es todo una
ilusión?
Digamos los dos juntos qué necesitamos. Los dos a la vez:
-Tu amor.
-¡Un sánguche de salame y queso!
Me parece que todos en la vida merecemos tener una Niky :) y que horror es eso del complejo de Sex Porn español, aunque me asalta la duda, es peor en persona (en vivo y directo) o que sea mediante un msj (durante el sexting, ponele)? #duda
ResponderEliminarYo también me pregunto lo último cada tanto, pero abandono el cuestionamiento antes de llegar a los trabalenguas como: Necesito que me necesiten.
Besos
#SULYRESPONDE (jajaja,me gusta cuando las asaltan las dudas): creo que, particularmente a mi, si le salta el sexporn mediante sexting puede llegar a ser medianamente aceptable, ya que nosotras estamos acostumbradas a leer libros que tienen traducciones españolas. Pero cuando es en vivo y en directo te aseguro que suena patético. "Me vengo" todavía me río cada vez que me acuerdo de ese boludo.
EliminarUna tiene que aprender a sacar la cuota de testosterona que parece perdieron muchos, cojer hasta cansarse y reirse de eso (cuidarse, mucho) hasta que de paracaidista te llegue tu darcy... Y si no... Como dice la tia olga "haced como los caldeos... Jodeos"
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