lunes, 2 de febrero de 2015

Hacer que te necesiten (las crónicas de Niky)

Hacer que te necesiten…

Todo empezó en la diabólica terraza de mi mejor (y diabólica) amiga, a la que por cuestiones de seguridad apodaré simplemente Niky.
El perfil psicológico de mi mejor (y déjenme aclarar “diabólica”) amiga Niky es el siguiente: treinta y pico de años, madre de muchos niños, nunca me queda claro si es fumadora o exfumadora, esposa de un hobbit, fanática del futbol y de escalar  lugares altos para luego caerse y romperse la madre, gran corazón, gran amiga (diabólica, ¿ya lo dije?), generosa, psicótica y charlatana. Pero también confabuladora y de corazón conspirador. Mala es su segundo nombre, pero “mala” en el buen sentido, ¿me siguen o es un personaje difícil de entender?
Nuestra amistad empezó a las patadas y sigue a las patadas. No nos ponemos de acuerdo en casi ninguna cosa pero, por algún extraño motivo, funcionamos. Inclusive cuando una le cuenta intimidades a la otra con el fin de traumatizarla. Y a la hora de prepararnos jarras con fernet.
La cuestión es que ella sale con el desgraciado de su marido (hola Bilbo, yo también te quiero, te lo recontramil juro) y yo… bueno, digamos que yo salgo con quien puedo y cuando puedo, lo que es mucho decir. Tengo citas esporádicas y amores esporádicos, y bizarros (una vez tuve sexo con un chico que justo en el momento de acabar me gritó “me vengo, me vengo”) ¿A DÓNDE TE VAS, MADITA SEA? Siempre agradezco que no me haya dicho “me corro” porque me hubiera sentado y le hubiera dicho “vení, correte acá que tenes un montón de lugar, mira”, y me hubiera retirado de su casa. Lo cual en definitiva hice, porque además de ser un imbécil con complejo de Sex Porn español, la tenía bastante chica. Y con bastante chica me refiero a que una tenía que fingir arcadas mientras se la chupaba, y tengo un trauma con eso, porque mi mejor amigo me dijo una vez que el sexo oral sin arcadas es una mierda.
Pero no quiero desviarme del tema que quiero relatar, porque sinceramente hice toda una investigación de campo con mis amigas (las reuní a todas, enserio).
Mientras estábamos con Niky en la terraza intentando tener una charla de amigas, lo cual muy pocas veces pasa debido a lo prolífera que ha sido a la hora de ser madre, una de las nenas –la de doce, o trece, no recuerdo- cuidaba al bebé de 6 meses, mientras el de año y medio dormía, la de 15 estaba en la casaquinta de su abuela y el de 17 perdido por el mundo siendo hombrecito en alguna parte (me olvidé de agregar que, además, tiene tres perros enormes que son bastante boludos y se friegan cada vez que te ven).
Teníamos que aprovechar el momento (como diría Disco Stú ¡Satanás, que llena de niños estás!) y con aprovechar digo realmente hacer valer los 15 minutos que tendríamos de libertad para hablar y utilizar palabras como coger, fistfucking y otras yerbas en ausencia de los pequeños. Así que, ahí estaba yo, contándole sobre mi último affair.
Y acá empieza la historia de verdad (poneme la música de Rocky):
En una esquina…. ¡¡NIKY, LA DOCTORA AMOR!! Por la otra esquina… *sacame la música de Rocky* Maruja, una simple infeliz con un montón de dudas y preguntas. Fin.
El tópico de la tarde fue: Estás en la casa de un chico, ¿cuándo decir basta y retirarse con dignidad antes que él diga primero “qué cansado estoy, te pido un taxi”?
Yo opino que si pasaste toda la noche con él y gran parte del día, retirarse antes que vuelva a oscurecer es un buen momento para hacerlo, inclusive si el chico te invita a tomar algo. Niky opina que tendría que haberme quedado en la casa de X hasta que me “pidiera un taxi”, y haber jugado hasta a los palitos chinos si él quería; porque, según Niky, y la estoy citando “Suly, linda, todavía te falta un hervor”. No quiero que piensen que eso fue todo, porque también me dijo cosas como “te hubieras comprado una bombacha y te hubieras quedado un día más”. Me avergüenzo de tener amigas así, se los juro. Una amiga que cuando llegué a la casa lo primero que me dijo fue “mi marido me acaba de conseguir dos cajas de tampones a precio dólar blue” y cuando subo a la terraza veo algunos desparramados porque “me los agarró el perro”.
Quiero que entiendan que Niky es diabólica, porque mientras me hablaba sobre la importancia de seguirme quedando en la casa del chico más tiempo del que yo me hubiera sentido cómoda, baldeaba la terraza. Le pregunté con qué necesidad, con qué fin, con qué objeto yo tendría que pegármele al muchacho como si fuera un condenado chicle, ella se giró sobre su hombro lentamente y me dijo con aires de suficiencia “¿y por qué va a ser?” como si la respuesta fuese obvia. En ese momento debería haberme tirado un pedo en su cara para romper la tensión, porque sinceramente era menos patético que admitir que no tenía ni la más remota idea de por qué iba a ser, pero me limité a preguntárselo. Volvió a mirarme como si ella fuera Sherlock y yo su Watson, o como si me estuviera revelando alguna nueva teoría sobre el Universo y me dijo “porque hay que hacer que ellos… nos NE CE SI TEN”. Y ahora necesito que imaginen la escena en blanco y negro: de repente Niky tiene un sobretodo largo y el gorrito del detective más famoso del mundo puesto, está fumando en una pipa, llueve, llueve torrencialmente. Ella se me acerca y me dice “además, si te vas… *le da una pitada a su pipa y larga humo* ¿quién le muestra lo grandiosa, copada y facildeconvivir que sos?”.

La verdad es que ahora me puso en un compromiso, porque me quedé pensando cómo sería que realmente otra persona te necesite. ¿Necesitar es como cambiarse una toallita cuando ya tiene mucha sangre, o el tampón a precio dolarblue? ¿Necesitar refiere más bien a cuestiones básicas como hacer caca o pis o comer?
¿Necesito a otra persona, o necesito para mi vida el sentimiento que me provoca estar con esa otra persona?
¿O no necesito nada y es todo una ilusión?
Digamos los dos juntos qué necesitamos. Los dos a la vez:
-Tu amor.
-¡Un sánguche de salame y queso!


3 comentarios:

  1. Me parece que todos en la vida merecemos tener una Niky :) y que horror es eso del complejo de Sex Porn español, aunque me asalta la duda, es peor en persona (en vivo y directo) o que sea mediante un msj (durante el sexting, ponele)? #duda
    Yo también me pregunto lo último cada tanto, pero abandono el cuestionamiento antes de llegar a los trabalenguas como: Necesito que me necesiten.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. #SULYRESPONDE (jajaja,me gusta cuando las asaltan las dudas): creo que, particularmente a mi, si le salta el sexporn mediante sexting puede llegar a ser medianamente aceptable, ya que nosotras estamos acostumbradas a leer libros que tienen traducciones españolas. Pero cuando es en vivo y en directo te aseguro que suena patético. "Me vengo" todavía me río cada vez que me acuerdo de ese boludo.

      Eliminar
  2. Una tiene que aprender a sacar la cuota de testosterona que parece perdieron muchos, cojer hasta cansarse y reirse de eso (cuidarse, mucho) hasta que de paracaidista te llegue tu darcy... Y si no... Como dice la tia olga "haced como los caldeos... Jodeos"

    ResponderEliminar

Hamburgar